A menudo el empeño de algunos por el desuso de nuestro idioma nos obliga a acoger anglicismos para designar conceptos que ya existían hacía tiempo, con el único afán encubierto de reciclarlos. Si a ello le sumamos la situación económica actual y el descubrimiento de que del “mestizaje profesional” surgen resultados diferentes y atractivos, la suma de las partes nos lleva hasta el término “coworking”.
“Coworking” es lo que desde hace un tiempo se designaba en nuestro país como “espacios multidisciplinares”.
O, lo que es lo mismo, arquitecto monta un pequeño despacho con su socia, quienes a su vez necesitan recursos para asumir el pago del alquiler cada mes. Arquitecto y socia contactan con amigos, conocidos, antiguos compañeros de universidad y todo aquel que esté interesado en compartir un mismo espacio de trabajo, a cambio de ahorrarse un dinero y estar rodeados de buena compañía!
Plataforma de cultura del coworking
Ahora bajo el paraguas de “espacios coworking”, estos contenedores de ideas están surgiendo cada vez en mayor número en nuestro país. Empieza a vislumbrarse variedad de espacios, lo que ayuda a que comiencen a diferenciarse unos de otros, y Plataformas como Comunidad Coworking empiezan a mostrar un verdadero escaparate virtual de los espacios que existen en nuestro país, lo que ayuda al usuario interesado a comparar vía Internet para decidirse a visitar aquellos que a priori le encajan con localización, características o precio.
El coworking genera modelos colaborativos
Un espacio coworking tiene todo lo bueno de trabajar en compañía – das los buenos días, compartes el café de las 12, descubres un puñado de buenas canciones, otros cuantos blogs interesantes, despejas dudas con alguien con más experiencia – con la libertad de trabajar para uno mismo. Además si a ello le sumas que generas contactos, pueden surgir nuevos proyectos, la imagen de tu empresa se ve reforzada y todo ello a un precio más económico que si alquilaras un local, la respuesta es “soy coworker”.
La confrontación de ideas promueve el talento
Un aspecto diferenciador de aquellos espacios multidisciplinares de los que hablábamos anteriormente, es que los espacios coworking están aprendiendo a modelar y desarrollar sistemas colaborativos cada vez más especializados y globales, que permiten a sus coworkers, además de participar en proyectos conjuntos – lo que potencia el trabajo en grupo - aprender nuevas técnicas o herramientas a la hora de “venderse uno mismo”. Numerosos espacios organizan actividades de networking en sus instalaciones que permiten a los coworkers, relacionarse y ofrecer sus servicios a potenciales clientes o colaboradores y de esa forma “obligarse” a uno mismo a reciclar contactos. Otros espacios ofrecen como valor añadido cursos y Workshops en sus instalaciones que permiten aprender sin necesidad de moverse del lugar de trabajo…es decir, no se trata simplemente de compartir un mismo espacio, sino de promover talento entre los integrantes del espacio.
Ejemplos de espacios coworking hay de todos los colores y sabores y lo cierto es que esto no ha hecho más que empezar! Sin embargo, el nexo de unión que todos ellos tienen en común, es que comparten lo que desde Comunidad Coworking llamamos concepto “CO”; para nosotros “CO” es una actitud de vida basada en afrontar los proyectos a través de modelos COlaborativos, que enriquecen el resultado final.
Cristina Pastor
Responsable de la plataforma Comunidad Coworking